La Quinta de los Molinos va a ser en Madrid un lugar de referencia, primero para los vecinos de su entorno más cercano situado en el distrito San Blas- Canillejas y en segundo lugar para todos los niños, niñas y jóvenes que busquen un ocio diferente, ligado la experimentación, el juego y el pensamiento creativo. Nuestra aportación en su estreno ha querido ser una toma de conciencia del lugar: En medio de una gran ciudad como Madrid, celebrar la recuperación de este parque, naturaleza domesticada sí, pero repleto de agua, árboles, plantas, insectos, pájaros. Mirar el espacio como un lienzo en blanco, como una promesa de lo que puede ser si se contempla a fondo, si se encuentran tesoros, si se escucha lo que los árboles dicen, si imitamos sus formas gratuitas y generosas, si respetamos lo espléndido de sus regalos. Esto han pretendido nuestros talleres que bajo el nombre de Entrar en el jardín y desarrollados por artistas plásticos (Virginia Calvo, Raquel Calvo, Juanvi Sánchez, Manu Pérez de Arrilucea), fotográfos (Lukasz Michalak) y naturalistas (Enrique Pino) han propuesto a los que se han acercado hasta allí, explorar este nuevo territorio con una mirada artística.
En la inauguración Juanvi Sánchez y con la ayuda de Manu Pérez de Arrilucea realizaron una instalación en el exterior del edificio, titulada «Hablar» donde residen las claves de este proyecto: Crear vías de comunicación entre las personas y la naturaleza y por supuesto entre las personas, pues de eso se trata: inventar nuevos espacios ciudadanos que posibiliten una vida mejor y más plena para todos y todas.
Las fotografías de este proyecto son de Xaime Fandiño y Lukasz Michalak